¡Qué hermoso es obedecer
al Dueño del universo!
No merecemos tal honra
¡Es un grande privilegio!
Nuestro Dios en las alturas
es Soberano y Supremo,
es grande Su Majestad
Su gloria cuentan los cielos.
Todo aquello que creó
con Su palabra y con celo,
lo colocó en su lugar ?
Él vio que todo era bueno.
Mas aún, algo faltaba,
no podía obviar el resto,
Quería ser Padre de hijos
que le guardaran respeto.
Que caminaran con Él,
Le confiaran sus secretos,
Como al Padre que les ama,
Como Amigo en todo tiempo.
Entonces determinó
como Propósito Eterno
el darnos lo más preciado,
lo más valioso y perfecto:
Al que con sangre pagó
por tí y por mí ?¡Gran Misterio!
No menosprecies tal don
No ignores Su mandamiento
¡Obedecer al Señor
es un grande privilegio!
Zaida C. de Ramón)
DONDE QUIERA QUE VEAS, TOQUES O SIENTAS...ESTÁ DIOS.
Dondequiera que pongas tu mirada,
dondequiera que fijes tu atención,
dondequiera que un átomo subsista,
ENCONTRARAS A DIOS.
En las formas diversas de las nubes,
en los rayos dorados que da el sol,
en el brillo que lanzan las estrellas,
ENCONTRARAS A DIOS.
En los dulces balidos que en los prados
el rebaño da al silbo del pastor,
en los trinos cambiantes de las aves.
ENCONTRARAS A DIOS.
En la sangre que corre por tus venas,
en la misma conciencia del tu YO,
en los propios latidos de tu pecho,
ENCONTRARAS A DIOS.
En la santa figura de la madre
cuyo seno la vida te donó,
en la franca sonrisa de una hermana,
ENCONTRARAS A DIOS.
En las lindas pupilas de la joven
que de amores prendió tu corazón,
en la grata visión de un ser querido,
ENCONTRARAS A DIOS.
En las horas de sombra y amargura
cuando a solas estés con tu dolor
si le buscas en la sombría noche
ENCONTRARAS A DIOS.
(Arturo Gutierrez Martin)
Dondequiera que pongas tu mirada,
dondequiera que fijes tu atención,
dondequiera que un átomo subsista,
ENCONTRARAS A DIOS.
En las formas diversas de las nubes,
en los rayos dorados que da el sol,
en el brillo que lanzan las estrellas,
ENCONTRARAS A DIOS.
En los dulces balidos que en los prados
el rebaño da al silbo del pastor,
en los trinos cambiantes de las aves.
ENCONTRARAS A DIOS.
En la sangre que corre por tus venas,
en la misma conciencia del tu YO,
en los propios latidos de tu pecho,
ENCONTRARAS A DIOS.
En la santa figura de la madre
cuyo seno la vida te donó,
en la franca sonrisa de una hermana,
ENCONTRARAS A DIOS.
En las lindas pupilas de la joven
que de amores prendió tu corazón,
en la grata visión de un ser querido,
ENCONTRARAS A DIOS.
En las horas de sombra y amargura
cuando a solas estés con tu dolor
si le buscas en la sombría noche
ENCONTRARAS A DIOS.
(Arturo Gutierrez Martin)
EL DON DE LA POESÍA ES UN DON DE DIOS, Y CUANDO SE USA PARA AGRADAR A DIOS...ES MARAVILLOSO...
Que el amor de Dios, toque cada corazón y que sus bendiciones caigan en cada ser y en cada hogar...
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